DEL CERDO HASTA LOS ANDARES
¿Quién no ha oído decir que del cerdo se aprovechan hasta los andares? Esto es, sin lugar a dudas, porque nuestra gran tradición gastronómica aprovecha prácticamente todo el animal para realizar todo tipo de deliciosos y nutritivos platos. Desde el secreto, la pluma o la presa ibérica tan apreciados en nuestra región hasta el tan codiciado jamón ibérico, el cerdo es un delicioso y mágico animal que nos permite hacer infinidad de platos, para todos los climas y para todos los gustos.
EL CERDO EN LA COCINA
Si un cocido quiere ser merecedor de ese nombre, tiene que incorporar carne de cerdo. Oreja, costilla, chorizo, tocino o incluso panceta, ingredientes que no pueden faltar en los platos como las alubias, las lentejas o la fabada.
La carne de cerdo es una carne mucho más sana lo que habitualmente se cree, estando recomendada a los enfermos de corazón por su elevado contenido en ácido oleico.
Recientemente han aparecido cortes de cerdo ibérico como la presa o el secreto, con un gusto más poderoso que el cerdo blanco gracias a su grasa intramuscular, que aporta un toque extra de jugosidad.
EL JAMÓN IBÉRICO
¿Cómo olvidarnos del jamón ibérico? Un tipo de jamón muy apreciado en nuestra gastronomía, considerado de artículo de alta cocina y un lujo gastronómico. Criados en régimen extensivo de libertad en dehesas arboladas donde pueden moverse libremente y realizar ejercicio físico, los cerdos ibéricos no sólo destacan por su raza, sino por su alimentación y su régimen vital.
El jamón ibérico se distingue del resto de jamones por su textura, su aroma y un sabor singular y distinguible, delicado, poco salado y con un aroma agradable, aunque varía según el tipo de bellota que haya comido el cerdo y el ejercicio que haya hecho.
Como podéis ver el cerdo es una de las grandes bazas de la gastronomía española, y una delicia que podréis saborear a gusto en múltiples formas en nuestro restaurante. ¡Que aproveche!